Igneel El Heroe De Laskan (Part. 1)

En un día lluvioso, en un atardecer un tanto oscuro  en medio de la gran guerra que había entre los 2 reinos, apareció este hombre el cual luchaba por proteger su mas preciado tesoro…

1 Meses Atrás… 

Después de un día agotador de trabajo, igneel llega a casa, y su esposa lo recibe como siempre, con un beso en la puerta y con la mesa lista para la cena.

Entre los copazos de vino y los mordiscos de pan... entre las charlas del dia a dia y hablando de los gastos comunes…  Alguien toca la puerta. Igneel interrumpe su cena, se para y va directo hacia la puerta para contestar. Pregunta –Quien es? (un poco enojado) – Alguien responde al otro lado, la guardia real, por favor abra la puerta.

Igneel abre y el guardia le entrega una carta, y se va…

Igneel tenía varias sospechas de que podría tratarse, y le esconde la carta a su esposa.

Alice pregunta  -Quien era? Con un tono algo asustada..

Igneel solo responde, que se equivocaron.. Y continúan con su velada.

Luego los dos se van a la cama. Ya casi la 3AM Igneel se levanta abre su mesa de noche y toma la carta entregada por el guardia se dirige a la sala, enciende una vela y se pone a leer detenidamente.

“El reino está reclutando todos los hombres para una gran guerra que se aproxima, alrededor de  1 mes, hay que  ir preparado todos los preparativos. La asistencia es obligatoria, tendrán que abandonar su familia por un largo tiempo.

Atta.: La dirección”

Igneel dobla la carta, baja la mirada y se pone a meditar sobre el asunto.

Decide por el momento llevar su vida como seguía anterior mente.

Faltan 15 días….

Igneel cada vez estaba más nervioso en el trabajo, el momento se acercaba y no sabía cómo decirle a su esposa que pronto tendrían que separarse ya que el gobierno estaba reclutando gente.

Igneel llega a su casa como cualquier otro día normal y noto que su esposa no lo va  a recibir como siempre. Entra y dice en tono alto: Alice ya estoy en casa! Sigue dando unos cuantos pasos y la encuentra sentada en la mecedora despalda ella se para y se voltea con miles de lagrimas, y en su mano la carta que igneel se había encargado de  esconder.

Igneel no tiene palabras que decir, y solo se encarga de abrazarla.

Esa noche cada uno pudo expresar su amor al otro, cada segundo contaba,  mientras se desnudaban cada uno con ciertas caricias podía decir lo tanto que se amaban.

Al final de la noche, bajo aquellas sabanas mojadas, por tanta pasión derramada quedo muy claro que el amor de ellos era algo más que palabras y que pronto daría un fruto que habría que festejar.

-8 Días para la guerra…

Igneel ya resignado que tendría que luchar por lo que de verdad quiere proteger, llevaba varios días entrenando… trabajando muy fuerte, para cuando acabara aquella guerra poder ver la cara de su gran princesa.

Ese día igneel se retraso un poco y llego algo tarde, fue como siempre dijo en tono alto, que ya estaba en casa pero nadie respondió. Al entrar noto que todas sus pertenencias estaban revolcadas y había un gran desorden, igneel entra en pánico y empieza a buscar a su esposa por todos lados pero no encuentra nada. El no podía creer que simplemente ella haya desaparecido sin dejar rastros... ya una gran ira reinaba dentro de igneel, esto se había vuelto algo ya personal…

-2 Días para la guerra…

Igneel ya fatigado de tanto buscar por la ciudad completa, de preguntarles a las personas por su esposa, ya perdiendo la fe… se aproximaba el día de la gran batalla. Igneel había trabajado muy duro entrenando con la espada era casi mejor incluso que el capitán. Acaso su deseo de buscar a su esposa se volvió el motivo que lo mantenía fuerte? Pero si igneel no encontraba a su esposa no tendría sentido estar en una guerra, en la cual no tienes nada que proteger y ahí el perdía las esperanzas. Pero siempre su capitán le mencionaba  - no te preocupes chico, la encontraras

Eran unas perfectas palabras de aliento para un momento así…

-1 Día para la guerra…

Igneel un poco desesperado ya andando por el pueblo entre los parloteos de las personas había escuchado que su esposa no era la única que había desaparecido, misteriosamente empezaron a desaparecer personas del pueblo, mujeres, ancianos, niños. Ya todo se estaba tornando un poco raro.

A media tarde tocan la puerta en casa de igneel, era el capitán. Llego con un sobre en las manos muy agitado, le entrega la carta a igneel y empieza a leer lentamente:

La carta contenía lo siguiente;

“Ha, Ha, Ha, pueblo de Laskan ha sido un gran error de su parte aceptar este desafío de guerra y no rendirse de una vez por todas, para su información tenemos a las personas perdidas de su pueblo(incluyendo la princesa, hija del rey) si no se rinden todas estas personas morirán”

Igneel toma la carta con furia y rabia y la estruja con sus manos,  y dice lo siguiente;

Capitán, no podremos rendirnos ahora, tenemos que asaltar aquel castillo y rescatar a esa gente, no tenemos certeza de que ellos no las devolverán con vida, el capitán algo dudoso se puso de acuerdo y dio aviso para que empezara la batalla...

Continuara...